El secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió el jueves al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua detener la represión de sus opositores, tras una trágica jornada que dejó 11 muertos, elevando a casi 100 los fallecidos en un mes y medio de protestas.
"Condenamos los asesinatos cometidos ayer por las fuerzas represivas y los grupos armados y nos solidarizamos con los familiares de las víctimas. Llamamos al Estado a detener la violencia de estos factores represivos", dijo Almagro en un video publicado en el sitio web de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
"Sólo la justicia, a partir de la identificación de los más altos responsables de estos hechos, detendrá la violencia", enfatizó.
Y como ya lo hizo el 23 de mayo en otro mensaje en video, Almagro insistió en que la "única solución" para la crisis política está en las urnas, con "elecciones, libres, transparentes, justas, que representen la voluntad del pueblo".
El diplomático uruguayo, que ha sido cuestionado en Washington por nicaragüenses opositores a Ortega que lo acusan de no ser lo suficientemente firme con el gobierno, recalcó además la "activa" presencia de la OEA en Nicaragua.
Aquí mi mensaje sobre el trágico día #30May en #Nicaragua pic.twitter.com/mip0zctvj2
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 31 de mayo de 2018
Destacó los esfuerzos para "sanear" el proceso electoral en ese país, iniciado tras las elecciones municipales de 2017, así como las gestiones realizadas para obtener la anuencia estatal a la reciente visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a un grupo de expertos internacionales para investigar los actos de violencia, cuya creación fue anunciada el miércoles.
"La OEA tiene en marcha trabajos urgentes en el país en favor de la institucionalidad democrática", concluyó Almagro.
Las protestas en Nicaragua estallaron el 18 de abril contra una reforma al seguro social propuesta por Ortega. Tras ser sofocadas con violencia por la policía, desencadenaron en masivas movilizaciones de repudio al gobierno.
El miércoles, los ataques de grupos de choque y fuerzas policiales a ciudadanos que salieron a las calles pidiendo justicia y democracia en Managua y otras ciudades dejaron al menos 11 muertos y 79 heridos, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).
Un informe de Amnistía Internacional reveló el martes que "el gobierno nicaragüense ha utilizado grupos armados o parapoliciales" que actúan en coordinación con las autoridades para reprimir en ocasiones de manera "letal".